El Derecho Laboral debe vivir en una constante evolución debido a las tendencias que le marca el mercado laboral. En tiempos recientes podemos hablar de que el Derecho Laboral ha sido una de las ramas del derecho que más ha tenido que adaptarse a los cambios que ha afrontado la población debido a la globalización constante en la que vivimos. En vista de la pandemia mundial por covid-19 el derecho laboral debió adaptarse y modificarse para permitir a los empleadores y empleados utilizar la modalidad de teletrabajo para minimizar las terminaciones y optimizar el rendimiento laboral en una dinámica diferente a la establecida contractualmente. En gran medida y a pesar de que la OMS decretó el fin de ésta, la pandemia mundial por covid-19 ha modificado las condiciones del mercado laboral actual, esto debido a que encendió una conversación importante sobre el equilibrio entre la vida laboral y la vida personal del empleado. Un factor importante en el equilibrio de la vida laboral y la vida personal del empleado es el salario emocional.

En el mes de concientización sobre la salud mental me pareció importante hacer un análisis sobre uno de los factores que más puede influir en este equilibrio entre la vida laboral y personal del empleado. Y es que cada vez son más importantes los factores intangibles que toman en cuenta las nuevas generaciones al momento de aceptar un empleo. Para las nuevas generaciones es cada vez más importante tener en su espacio laboral un estado de total bienestar, el cual según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se refiere al bienestar en los aspectos físicos, emocionales y sociales.

Cuando hablamos de factores emocionales y sociales hablamos directamente de salud mental, y es que es importante tener en cuenta el dato de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que estima que alrededor de 35% de los hondureños sufren o han sufrido uno o más trastornos mentales o del comportamiento a lo largo de la vida, esto sin lugar a duda resulta en una afectación en el bienestar emocional y social de una persona. A esto es importante sumarle la escasa atención que brindan los hospitales públicos para personas con afectaciones a su salud mental. En Honduras el 1.75% del presupuesto gubernamental está destinado para servicios de salud mental. De todos los gastos invertidos en salud mental, el 88% está dirigido a hospitales psiquiátricos, y el 12% para servicios de salud mental no hospitalarios. El hecho de que únicamente el 12% del presupuesto sea destinado para servicios de salud mental no hospitalarios en el sistema de salud público restringe el acceso que puedan tener las personas a mecanismos que ayuden en el equilibrio de su salud mental. Es aquí precisamente donde entra en escena el Salario Emocional. Como mencioné previamente, el Salario Emocional es una herramienta para poder equilibrar la salud y el bienestar del empleado con su vida laboral.

El concepto de salario emocional es bastante simple. El salario emocional es todo tipo de compensación no monetaria que recibe el empleado a cambio de la prestación de un servicio. Si bien el concepto es sencillo, abarca muchísimas compensaciones que pueden ser otorgadas a cambio del servicio prestado. En la actualidad, los principales beneficios en los cuales se refleja el salario emocional son la flexibilidad laboral, beneficios sociales y los servicios de formación.

La flexibilidad laboral es un modelo o normativa de trabajo que consiste en un acuerdo entre la empresa y el empleado para establecer un vínculo que se adapte a las necesidades y objetivos de ambas partes. Esto se logra a través de los acuerdos a los que lleguen ambas partes en el contrato individual de trabajo. La flexibilidad laboral se puso a prueba de manera apresurada debido a la pandemia por Covid-19, ya que una gran mayoría de empresas se vio obligada a utilizar la modalidad de teletrabajo.

Pues bien, esta puesta a prueba obligatoria derivo en que una gran cantidad de empleados entendieron que era posible no solo el teletrabajo sino jornadas a tiempo parcial y horarios flexibles, cumpliendo siempre con los estándares de productividad esperados por el empleador. La OIT enfatiza que “un horario de trabajo digno es aquél que favorece acuerdos que benefician a las familias, promueven la igualdad de género, favorecen la competitividad empresarial y facilitan la influencia de los trabajadores en la determinación de sus jornadas” y es precisamente esto lo que busca lograr a través de beneficios de flexibilidad laboral.

Los beneficios sociales como seguros, planes de jubilación son el tipo de beneficios que nos encontramos más en la realidad laboral del país. Es una práctica común en las empresas ofrecer beneficios sociales como seguros o planes de jubilación ya que estos beneficios al ser tangibles suelen ser un poco más populares que aquellos que son intangibles.

Para las empresas los servicios de formación son generalmente bien vistos debido a que las empresas consideran que existe un beneficio para ellas también, y no están equivocadas. La formación del empleado a través de cursos de interés para el trabajador, ayudas al estudio, cursos que mejoran el clima laboral (gestión de estrés, gestión de conflictos, gestión del tiempo, etc.) si bien es un beneficio directo para el empleado, causa también un beneficio para el empleador, puesto que tendrá a un empleado más capacitado en el puesto. Los beneficios del salario emocional son pues esto, un beneficio de ambas vías, algo que beneficia tanto al empleador como al empleado, ya que está comprobado por muchísimos estudios que un empleado motivado rendirá de mejor manera en su trabajo. Es por esto por lo que a medida que los trabajadores puedan conciliar mejor su vida laboral con su vida personal, garantizando un mejor salario emocional que, indudablemente, mejorará su motivación, concentración y rendimiento y, por ende, facilitará la productividad y la rentabilidad.

En un mercado laboral disminuido luego de la Gran Dimisión (The Great Resignation) que tiene su auge a mediados del año 2021, es importante para los empleadores poder ofrecer a sus empleados beneficios que se extiendan más allá de la remuneración. La gran dimisión hace referencia a una situación que sigue latente el día de hoy, y es importante entender las razones detrás de este fenómeno. Entre las razones más citadas por las personas para renunciar o no tomar un empleo se encuentran el estancamiento de los salarios en medio del aumento del costo de vida, las oportunidades limitadas para avanzar en la carrera, los entornos laborales hostiles, la falta de beneficios, las políticas inflexibles de trabajo remoto y la insatisfacción laboral duradera.

Es por esta variedad de razones que el salario emocional se ha vuelto cada vez más característico en las empresas socialmente responsables, ya que hay que tomar en cuenta todos los factores que influyen en la relación laboral para que esta sea lo más armoniosa posible.

La problemática que se encuentra en el salario emocional es como implementarlo cuando la legislación hondureña no lo contempla y mucho menos lo regula, sin embargo, esto no significa que no pueda aplicarse. El Código de Trabajo establece que el salario está constituido por lo que recibe el trabajador en dinero o en especie. Es decir, el salario emocional no podría suplir ni complementar el salario habitual del empleado, ya que estos beneficios no pueden constituir salario. Sin embargo, esto no significa que no existen mecanismos a través de los cuales los empleadores puedan hacer valer el salario emocional. Las empresas pueden ofrecer estos beneficios a sus empleados e incluirlos en el contrato de trabajo, en una política laboral o en el reglamento interno de trabajo de la empresa, para de esta manera asegurar al empleado una aplicación efectiva a través de los mecanismos claros consensuados adecuados y de la parte patronal establecer los objetivos esperados. En definitiva, el salario emocional y los beneficios que este trae consigo para los empleados son una práctica que, a medida pase el tiempo, son más y más populares. Es por esto por lo que es importante saber identificar como aplicar estos beneficios a los empleados y como regularlo a través de procedimientos internos ideales.