Actualmente en México y demás países caribeños, ha surgido un gran desasosiego en cuanto a la cantidad de sargazo que ha llegado a la mayoría de las playas. Empero entes políticos y económicos han reducido al evento, a tan solo un problema eventual que puede arreglarse en unos meses y que no será trascendente para industrias económicas que se desarrollen en dichos lugares.

          De acuerdo a la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (“SEMARNAT”), el sargazo es una macroalga marina que flota en la superficie del océano, misma, que en su equilibrio ecológico, sirve como hábitat importante para muchas especies marinas, ya que proporciona alimento, sombra y refugio. Cabe destacar, que a pesar de su original propósito, el sargazo se ha desarrollado como un indicador de la creciente contaminación emitida por el ser humano en los últimos años. Además, el aumento de residuos orgánicos se ha convertido en nutrientes que fertilizan el alga, por lo cual cada día que pasa, la masa marítima incrementa.

          El Presidente Andrés Manuel López Obrador, ha establecido en diversos encuentros con la prensa, que el sargazo es un asunto menor, no un problema, y lo comparó con la basura que diariamente se recoge en calles de la Ciudad de México. La complejidad del sargazo es evidente debido a que se ha catalogado como una autodefensa de la naturaleza como respuesta a la gran cantidad de basura y desperdicios que se tiran al manto acuífero a diario. El desconocimiento del tema y menosprecio a su importancia han sido los principales factores para que no se lleve a cabo un plan de acción efectivo en contra del mismo ni se encuentre una solución integral y definitiva.

En cuanto al aspecto económico, de acuerdo al informe de principios del 2019 del presidente de la Asociación de Hoteles de la Riviera Maya, Conrad Bergwerf, , ha habido una pérdida aproximada de 12 millones de dólares entre enero y mayo debido a la falta de ocupación turística y poca actividad. Con relación a lo anterior, José Rafael Ojeda, secretario de Marina, dio a conocer que la dependencia a su cargo realizará su propia sargacera, con un presupuesto de 52 millones de pesos, otorgado por la Secretaría de Turismo y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.  Se sabe claramente que los recursos se pueden conseguir, sin embargo, la aplicación y destino de los mismos puede ser el problema. Un ejemplo claro es que, a pesar de lo establecido por la SEMARNAT, con respecto a la creación de una comisión intersecretarial para atender la llegada masiva de sargazo a las costas de Quintana Roo, ningún organismo de la mencionada Secretaría ha actuado al respecto de su creación y nombramiento de sus funcionarios.

La solución al problema del sargazo requiere de un largo tiempo, de un equipo multidisciplinario de un esfuerzo conjunto del gobierno y la sociedad civil. La Red de Monitoreo del Sargazo Cancún alertó que un montículo de alga de 550 kilómetros de diámetro llegará en los próximos días a las costas de Quintana Roo. Las autoridades deberán actuar a la brevedad posible y atender, al equivalente de su importancia, este fenómeno.