El pasado viernes se celebró en toda España el conocido como “Black Friday” o viernes negro, tradición importada de los EE. UU. que supone el pistoletazo de salida de la temporada de compras navideñas.

A pesar de tratarse de una denominación genérica, utilizada para referirse a un período de descuentos generalizados en artículos de consumo, la Oficina Española de Patentes y Marcas ha recibido en los últimos años diversas solicitudes de marca nacional, las cuales han sido registradas. Es el caso de la marca española nº 3.510.227 “BLACK FRIDAY”, solicitada por un particular para publicidad y otros servicios comprendidos en clase 35 del Nomenclátor Internacional, o las marcas de CROMEK SYSTEM SL nº 3.557.842 “BLACK FRIDAY” y nº 3.557.845 “BLACK FRIDAY BFB BARCELONA”, registradas para productos y servicios vinculados a la papelería, publicidad y telecomunicaciones (clases 16, 35 y 38 del Nomenclátor Internacional).

Teniendo en cuenta la repercusión que la campaña “Black Friday” ha tenido en la sociedad española y el conocimiento generalizado de dicho término por parte de los consumidores españoles, se generan dudas acerca de la validez de las marcas referencias con anterioridad. Entre otros motivos, porque es incierto que puedan cumplir con el propósito de toda marca: vincular un producto o servicio con un origen empresarial concreto.