El Parlamento Europeo propone la actualización de la normativa de protección de datos a través de dos propuestas:
- Por un lado mediante un Reglamento General que cubre la práctica totalidad de los datos tratados en la UE, bien sea a través de redes sociales, compras on line, servicios bancarios, tratamiento de datos en hospitales, o cualquier otro tipo de tratamiento.
- Y por otro a través de una propuesta legislativa que se aplicará a los datos personales procesados en el marco de la cooperación policial y judicial.
Las actualizaciones más relevantes versarán sobre:
- Transferencias de datos a terceros países: Las compañías ubicadas fuera de la Unión Europea que soliciten datos personales en la UE tendrán que obtener el permiso de la autoridad nacional de protección de datos e informar a la persona en cuestión antes de enviar la información.
- Aumento de las multas: Se propone incrementar las sanciones contra las empresas que incumplan las normas que podrían llegar hasta 100 millones de euros o el 5 por ciento del volumen de negocios anual de la empresa.
- Supresión de datos (sustituye al derecho al olvido): Cualquier persona podría solicitar que se borren sus datos si no se cumplen las normas de la UE, los datos ya no son necesarios o la persona retira o no da su consentimiento al almacenamiento de esa información. El derecho a solicitar la supresión de los datos quedará limitado cuando estos se hayan recabado con fines estadísticos, para la investigación histórica o científica, por motivos de salud pública o para ejercer la libertad de expresión.
- Consentimiento explícito y lenguaje claro: El consentimiento será entendido como una “manifestación libre, específica e informada de la voluntad del interesado, ya sea mediante una declaración o una clara acción afirmativa”. Esto impediría, por ejemplo, prácticas como la de mantener marcada la casilla de “aceptar” en las políticas de privacidad. Además, se exigirá que cualquier información sobre el tratamiento de datos personales deberá estar escrita en un lenguaje sencillo y claro.
El Parlamento Europeo ha aprobado su posición en primera lectura, pero se debe esperar que los Estados miembros lleguen a una posición común. Se prevé cerrar un acuerdo entre los países durante el primer semestre de 2014.